lunes, 22 de octubre de 2018

Tipos de Minerales: otros nueve más

¡Muy buenas noches, mi estimado lector! Como ya habrá sospechado, hoy continuaremos nuestro recorrido por el mundo de los minerales. En esta ocasión, durante nuestro camino, conoceremos las maravillas y secretos de nueve compuestos de nuestra corteza terrestre.

¿Comenzamos?

Tipos de Minerales
- Parte II -


Recuerde que puede que necesite ir mirando la tabla periódica, la que encontrará en este link: clic aquí.


Boratos.-

Tenemos un radical, llamado borato (BO3); los elementos metálicos se combinan con él y da origen al grupo mineral que lleva su nombre. ¡Existen más de cien!, y llevan nombres curiosos e interesantes como bórax (arriba), kernita, ulexita y colemanita (izquierda). Son pálidos, blandos y de baja densidad (escala de dureza de Mohs - al final de la publicación linkeada).
Como dato curioso, ¿sabía que los boratos se usan para el aislamiento térmico en las fibras de vidrio? También se los usa en la fórmula de anticongelantes. De hecho un uso importante es maximizar la producción de petróleo y gas natural. ¿Interesante, verdad?


Nitratos.-

Son un grupo reducido. Los elementos metálicos se combinan con un radical nitrato (NO2). Algo curioso es que muchos se disuelven fácilmente en el agua y suelen aparecer en sectores áridos (si, está en lo cierto, eso se debe a su karma con el agua). ¿Quiere saber algo interesante? Se les usa como fertilizantes y... explosivos. Dar y quitar vida, qué paradójico. La nitratita (aunque donde sea que busque aparece como nitratina)es un mineral de este grupo y se da mucho en Chile (donde vivo).
Sin espantarse, pero la nitratina también la usan como preservante en carnes, quesos y embutidos.



Sulfatos.-

Mi querido lector, lo que imaginó es correcto; está compuesto por un radical sulfato (SO4). Son raros, aunque existan unos 200 tipos, pero hay algunos más abundantes que otros, como el yeso. De hecho, algunos llegan a tener importancia económica, como la barita, usada para lubricar los taladros de plataformas de petróleo (es la de la imagen, linda ¿verdad?).


Cromatos.-

Nuevamente tenemos un radical, esta vez llamado radical cromo (CrO4). Otro grupo que también es raro, el único relativamente conocido es la crocoíta (imagen a derecha). Destacan por sus colores vivos, razón por la que muchos les coleccionan. ¿Se le haría raro que le comentase que les usan para colorantes y pinturas? También los usan en moldes para ladrillos y, como no, en porcelana y cristalería.




Molibdatos.-

Seguimos con el universo radical, y en esta ocasión encontramos al radical molibdeno (MoO4). Al parecer, un requisito para tener un radical en tu conformación es ser un mineral raro porque, sí, estos también son raros. La wulfenita (a la izquierda) es un ejemplo conocido de este grupo, tiene unos hermosos cristales naranjas o amarillos. También la coleccionan, y fuera de esos no tiene otro uso muy relevante.


Wolframatos.-


Así seguimos con los nombres raros y los radicales. Aquí se observa un radical wolframio (WO4); en efecto son raros, pero, a diferencia de los otros, son de color oscuro. El mineral del costado, que parece ser sacado de una historia de Harry Potter, es la Hübnerita, un ejemplo de este grupo mineral, cuyo uso se limita a colección (aunque no parece raro, considerando su apariencia exótica).



Fosfatos.-

A estas alturas, querido lector, no debe extrañarle que diga que este grupo mineral está compuesto por un radical fosfato (PO4), que forma una familia de más de 200 variedades y que muchos de ellos sean muy raros. Parece ser un requisito para tener un radical en su composición. Pero algo curioso de este grupo es que hay algunos elementos que son radiactivos. Ahora bien, para ser tan raros, tienen una multitud de aplicaciones: alimentos, pastas de dientes, pintura, detergentes, cementos y ladrillos. Un ejemplo de este grupo a la izquierda es la turquesa, que tiene amplio uso en joyería.


Vanadatos.-


Radical vanadato (VO4), pero aquí sí que hay muchos especímenes raros, densos y de colores vivos. Aunque la mayoría de ellos no tiene valor comercial, le llamará la atención saber que la carnotita (a la derecha) destaca entre las demás al ser una fuente importante de uranio. 



Arseniatos.-

Estos son los más raros, en definitiva. También llevan un radical arseniato (AsO3 o AsO4) con un elemento metálico. Son de colores vivos en su mayoría, pero hay unos cuantos más opacos. Un ejemplo es la calcofilita (en la imagen).
Sus usos dependen de la variedad de la que se hable, pero en el caso de la calcofilita sería para colección y en muy rara ocasión como mena de cobre.


¡Eso es todo! Por hoy, le alegrará saber que nos queda un capítulo más de minerales y subimos de nivel en la escala de la corteza terrestre. Por ahora, muchas gracias por su lectura.

Como siempre, gracias por el apoyo.
¡Nos encontramos en el próximo episodio!

lunes, 15 de octubre de 2018

Tipos de Minerales: primeros ocho

En el capítulo anterior comenzamos a hablar sobre los minerales; en esa oportunidad acordamos que esta semana trataríamos el tema de los distintos tipos de minerales. Como siempre, usaremos nuestra guía de historia: El Libro de la Naturaleza; y, como es habitual, para profundizar la lectura, le animo a visitar los link sugeridos durante la publicación.





Tipos de Minerales

Mi querido lector, antes de comenzar con la descripción de cada uno de los tipos de minerales, le sugiero repasar rápidamente la tabla periódica, pues aunque me imagino que ya lo habrá supuesto, esto tiene que ver con la química (aunque a usted y a mí quizás no nos guste).




Elementos Nativos.-
¿Sabía usted que existen al menos 88 elementos naturales, alias minerales, en nuestro querido planeta? Ahora bien, como mencionamos en nuestro episodio anterior sobre los Minerales, estos se clasifican según su composición; de ellos, muy pocos se dan en estado nativo, unos 22 para ser exactos. Como ya mencionamos, son elementos o minerales sin combinación con otros elementos, es decir, se encuentran en su estado puro. De hecho, estos se subdividen en tres categorías: metales (como el platino, mercurio, plata, cobre), semi-metales (como antimonio, arsénico) y no metales (como azufre, carbono, grafito).


Sulfuros.-
Los sulfuros son un gran grupo de minerales, mi querido lector, su base de composición es azufre, el cual se combina con uno o más metales. A menudo es posible apreciar cristales en esta variedad de mineral, por lo general son de densidad alta y de lustre metálico.
En la imagen de la derecha encontraremos un ejemplo, cobaltita, que es un sulfuro de arsénico y cobalto que abunda en Suecia y Noruega.


Sulfosales.-
Querido lector, ¡aquí encontrará alrededor de 200 minerales! Pero aunque son muchos, son raros, y sí, están relacionados con los sulfuros. Como se imaginará, su compuesto base es el azufre, pero en este caso, está combinado con elementos metálicos (como plata, cobre, plomo o hierro) y un semi-metal (usualmente arsénico o antimonio).
El hermoso mineral de la izquierda es proustita, un ejemplo de sulfosal que se ha creado por la combinación de azufre, plata y arsénico.


Óxidos.-
En ocasiones, determinar el elemento de base de algunos minerales es bastante sencillo, y este es el ejemplo perfecto. Exactamente como lo habrá imaginado, los óxidos están compuestos por oxígeno (y otros elementos). Algo atractivo de esta variedad de minerales es que presentan colores vivos, e incluye los principales de hierro, manganeso, aluminio, estaño y cromo (además de otros tantos que son buscados para gemas). Los hematites (a la derecha) son un ejemplo de esta familia, los cuales son muy usados por su propiedad energética de transmutación de energía.


Hidróxidos.-


Compuestos por un elemento metálico y un radical hidróxido (OH). Por lo general son blandos (en relación a la escala de dureza de Mohs), al menos la mayoría de ellos; y comúnmente se forman por una reacción química.
Aquí a la izquierda encontrará un ejemplo, corresponde a brucita; un dato curioso de ella es que es un retardan del fuego.



Haluros.-

Se forman cuando un elemento metálico se une a un elemento halógeno (los que están en el grupo 17 de la tabla periódica: yodo, cloro, flúor y bromo). Querido lector, a modo de paréntesis, ¿sabía usted que los halógenos se usan para hacer todo tipo de cosas? De hecho, las lámparas halógenas están dentro de ese "todo tipo de cosas" (contienen bromo o yodo). El teflón que tanto le gusta de su sartén también es un polímero constituido en base a un halógeno.
Este mineral de la derecha, tan bonito como el arcoíris, es fluorita, un haluro. Pero que no le engañe su hermosura, de hecho se usa para obtener ácido fluorhídrico (compuesto químico altamente peligroso y corrosivo).


Carbonatos.-
En esta variedad encontraremos compuestos metálicos o semi-metálicos combinados con un radical carbono (CO3). ¡Conocidos hay más de 70 minerales! Aunque no debe sorprenderle que se escuchen tres con más frecuencia: calcita, dolomita y siderita; pasa que estos tres son los más abundantes en la corteza terrestre. Por lo general son pálidos, pero algunos, como el de la imagen de la izquierda, destacan por su vivo colorido. Es una malaquita.



No sé si se lo había mencionado anteriormente, pero soy de la creencia de quien mucho abarca, poco aprieta. Esto quiere decir que no es mi intención sobrecargar su mente con contenido; en consecuencia, hasta aquí llegamos por hoy.

A fin de cuentas, aprender sobre minerales puede llegar a ser muy entretenido, sobretodo si puede ir mirando imágenes de los mismos, comprendiendo para que los usamos en el día a día, o conociendo algún dato curioso sobre los mismos.

Como siempre, le agradezco la lectura y el apoyo.
¡Nos vemos la próxima semana!

lunes, 8 de octubre de 2018

Minerales

Si creyeron que me había olvidado del proyecto, estaban muy equivocados.


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Antes de comenzar debo recordarle, e invitarle (sobre todo invitarle) a visitar las otras secciones de este blog:
De paso, no olvide que sus comentarios, consultas y sugerencias son siempre bienvenidos.


¡Muchas gracias por el apoyo!


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En el volumen anterior hablamos sobre el origen de la vida, y también le adelanté, mi querido lector, que próximamente comenzaríamos con una nueva lección. ¡Muy bien! Ese momento por fin ha llegado.

¿Recuerda usted que en algún momento del volumen anterior de esta historia, le hablé sobre la importancia de las rocas? Bueno, la nueva trama que iniciaremos hoy esta justamente relacionada con ellas, esto porque la vida del planeta está determinada por las rocas bajo nuestros pies, por sus combinaciones e influencias. Estas amigas cuentan historias de cientos de miles de años. De esta manera, El Libro de la Naturaleza nos presenta el siguiente volumen:


Minerales, Rocas y Fósiles





Hablar de la historia del planeta puede ser un poco agotador. Es así que, en ocasiones, ir paso a paso es mucho más conveniente y esclarecedor; particularmente en caso de este nuevo capítulo que comenzará, eso es lo que haremos. Así, el recorrido iniciará con aquello que constituye a las rocas:

Los Minerales



Existen más de cuatro mil tipos diferentes de minerales y todos son naturales de la Tierra, algunos más abundantes que otros. Lo cierto es que estos minerales son de importancia económica, pero eso seguramente usted ya lo sabe. La utilidad de los minerales va desde metales a catalizadores industriales; además, son de gran valor en el área de la joyería, al ser tallados y pulidos como gemas.

Ahora bien, si dejamos la parte monetaria de lado por un momento, descubriremos que los minerales también son de importancia para la vida en el suelo y el agua, al aportar nutrientes que plantas y otros organismos requieren para crecer. En otras palabras, son clave para el ecosistema. ¿Recuerda lo que es un ecosistema, mi querido lector? Si tiene dudas, puede re-leer este link para refrescar la memoria.

En este momento vamos a detenernos, pues para continuar debo retomar algo que a nadie le gusta, pero que es tremendamente necesario para comprender ciertas temáticas. ¿Se imagina de lo que hablo? ¡Exactamente! Incluso los minerales tienen clasificación, y esta se realiza según su estructura química.

¿Por qué? Lo cierto es que muy pocos minerales se dan en estado nativo, como el oro, la plata y el azufre (a la derecha); la mayoría son compuestos. Por ejemplo, los cuarzos, tan de moda últimamente por el tema energético y espiritual, están compuestos por silicio y oxígeno, los que se unen de tal forma que confieren a estos minerales esa extraordinaria dureza y resistencia que los caracteriza. Así, los cuarzos son silicatos, el grupo que mayoritariamente ocupa la corteza terrestre (con un 75%). También es posible encontrar otros grupos como los haluros, fosfatos y carbonatos; estos dos últimos de importancia animal. ¿De qué creía usted que estaban hechos los dientes, huesos y conchas?


Para estas alturas, es posible que usted, mi querido lector, se esté haciendo la misma pregunta que yo: ¿cómo puedo diferenciar un mineral de otro? La respuesta es... 

...con experiencia. 

Si esperaba una respuesta más original, me disculpo. 


Con suficiente experiencia podría identificar el aspecto y la textura de un mineral; además, con pistas como el color, la forma en que la luz se refleja en la superficie (también llamado lustre) y la forma cristalina, le sería fácil saber qué mineral está observando. En todo caso, la cosa no es tan simple, de hecho, con lo de los cristales ya se entra en otra clasificación de los minerales; una que va por sistemas según su simetría. Aunque también se les clasifica según su disposición (paralelos, en racimo o ramificados), según su densidad y su dureza. Para esta última existe todo un sistema diseñado, el cual se denomina escala de la dureza de Mohs.



Esta escala ordena la dureza de diez minerales de acuerdo a su capacidad para rayar o ser rayados, clasificando con 1 al mineral más blando (talco) y 10 al mas duro (diamante). Es útil cuando se pretende determinar la dureza de un mineral no conocido, frotándolo contra los diferentes minerales de la lista (imagen superior).

Fue establecida por el señor Friedrich Mohs, geólogo y mineralogista alemán, por allí por 1825 (aunque hay quienes la datan en 1812). El principio es que una sustancia puede rayar a otras más blandas sin que suceda lo contrario. Es una de las pruebas más importantes para el análisis de las muestras minerales.

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Aquí llegaremos por hoy, sabe que no me gusta condensar demasiada información; la próxima vez hablaremos de los diferentes tipos de minerales.

¡Hasta la próxima lectura y muchas gracias por el apoyo!