Sin más los dejo con el episodio de hoy que se titula:
Orígenes de la Vida
La enciclopedia que estamos utilizando como guía para nuestro repaso (referencia en primer episodio), comienza el capítulo con la pregunta "¿Qué es la vida?"; ciertamente es una interrogante de interés y con múltiples respuestas, pero, naturalmente, estamos hablando del origen de la vida como tal. Desde esta perspectiva, podemos decir, aunque suene a frase trillada, que el origen de la vida está en la célula.
¿Cuántos años de nuestra vida escolar invertimos estudiando la célula?
La célula es la unidad fundamental de la vida, se replica y realiza todos los procesos vitales. Hasta el organismo más pequeño tiene una, y casi todas ellas cuentan con información o instrucciones propias. Esa información está en los genes en forma de una molécula llamada ácido desoxirribonucleico, mejor conocido como ADN. Resulta que el ADN es el que transmite la información de una generación a otra; por lo tanto, sí, es importante.
Ahora vamos a volver al ingrato misterio de las clasificaciones, pues la información que se transmite gracias a las células a permitido la existencia d una amplia gama de vida terrestre; de esta manera encontramos tres grandes dominios: arqueas, bacterias y eucariotas (desde plantas y hongos a los animales).
¿Recuerdan esto de la escuela?
Arqueas y bacterias están compuestos por procariotas, que probablemente fueron las primeras formas de vida sobre la tierra.
Los procariotas son unicelulares y no tienen núcleo.
Los eucariotas son más avanzados y se distinguen por poseer un núcleo que contiene el ADN (ya aclaramos que es el material genético).
Lo interesante de los eucariotas es que varían en tamaño y forma, desde organismos unicelulares (una célula) hasta complejos animales y plantas multicelulares.
Un dato curioso es que los virus, que abundan en el planeta, están en la frontera de lo vivo y no no vivo; así que ciertamente serían lo más cercano a los zombies. Tienen información genética pero no son capaces de reproducirse, por lo que requieren de otro ser vivo para hacerlo. Es que la capacidad de crecer y repararse es un o de los rasgos clave de la vida, lo mismo que reproducirse.
Para conservarse, la vida necesita energía (naturalmente), esta circula por la cadena trófica, y todo comienza por la fotosíntesis.
Ahora volvamos al origen de la vida.
Anteriormente les mencioné que la vida había comenzado en los mares, y eso fue hace unos 3.800 millones de años (al menos de allí datan las pruebas fósiles de la vida primitiva). Desde entonces los organismos han ido evolucionando paulatinamente hasta lo que vemos hoy. Pero eso de la evolución lo veremos en el próximo episodio.
Hasta aquí por ahora, recuerden que es un pequeño repaso a la vez.
Como siempre muchas gracias por la lectura y nos vemos en la siguiente ocasión.
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