La Ciudad de la Luz
Lo cierto es que jamás había pensado en Paris como un destino próximo a visitar, por lo tanto, se imaginará, mi querido lector, que cuando compramos los pasajes y adquirí el típico libro de turista sobre la ciudad, no tenía expectativas. ¡Vamos! No lo tenía en mi lista, jamás imaginé que acabaría visitando la ciudad luz dos veces el mismo año.
Si le parece, me explicare un poco mejor. Estoy por ahí por mis treinta, y aún estoy llena del espíritu aventurero de los veinte. Para mí, destinos de lista de viajes son un "mochilero" por Japón, un Eurotrip o adquirir boletos para recorrer el sudeste asiático. Un destino más sofisticado como París aún no estaba dentro de mis pre-seleccionados, pero finalmente para allá fueron los pasajes. Llegando a este punto debo aclararle que me enamoré a primera vista y que volvería una y mil veces. Ciertamente es el destino más estilizado, inspirador y sofisticado (ya van dos veces que lo digo) que he visitado.
Viajé sin expectativas y me enamoré de la ciudad y de su gente (aunque sea un poco arisca). La primera vez que pisé suelo francés fue en invierno, con la bestia del este pisando nuestros talones, congelándonos en cada salida y aventura. La segunda vez fue en verano, ad-portas de otoño. Vimos dos caras de la ciudad, dos caras de su gente. Por allí me vino la inspiración, la de compartir con usted, mi querido lector, un fragmento de mi bitácora.
Quien conozca Paris, estará más que de acuerdo con la afirmación de que no importa cuántas veces vayas, jamás acabaras de encontrar algo nuevo. Entonces, cuando me cuestionaron sobre la motivación del segundo viaje al mismo destino, simplemente contesté un: "¿Y por qué no?". No es un secreto que una de mis mayores aspiraciones en la vida, además de ser una reconocida escritora, es llegar viva y con la mente bien cuerda hasta por lo menos los cien años de edad. Quiero, a esas alturas de mi vida, ser capaz de contar, a todo aquel que quiera oír o leer, sobre lo que vi, viví, conocí y encontré en mi vida. Entonces, ¿no cree usted que es mejor decir que tuve la oportunidad de hacerlo y lo hice, a decir que me arrepiento por no haberlo hecho? Por eso me decidí a viajar otra vez al mismo lugar; y ya verá usted lo útil que resultó el segundo viaje.
¿Le parece si comenzamos el recorrido? Tranquilidad, que no tengo pensado hacer mucho spoiler, no tendría sentido.
- Lo primero es lo primero: de pasajes, alojamiento y maletas.
- Siempre es bueno saber cómo moverse.
- Mejor te olvidas de seguir tu dieta al pie de la letra.
- ¿Cuándo es mejor hacer qué?
- Un detalle importante sobre los museos y afines.
- Definitivamente es dinero bien gastado.
- Hay que ir, pero quedarse.
- ¿El Sena de día o de noche?
- ¿Te gusta la moda? ¡Tienes que hacer esto!
- Un pedacito de la cultura de cabaret.
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