- Cambiar de posición a menudo.
- Evitar uso de tacones altos, pero si no le queda de otra, procure descansar uno de los pies en una pequeña caja o banco a intervalos.
- Encuentre posiciones cómodas.
- Sin inclinarse continuamente sobre el mesón o escritorio. Los materiales siempre a nivel de los ojos.
- Tome descansos frecuentes y breves para estirarse o relajarse (30 segundos cada 10 a 15 minutos).
- Evite girarse, encorvarse o tratar de alcanzar cosas lejanas desde su asiento.
- Para contestar el teléfono, párese.
- En la silla, los pies deben descansar en el piso; además, procure cambiar la posición de las piernas a menudo.
- Lo ideal es tener una silla con soporte lumbar; además, esta no debe presionar la parte posterior de muslos o rodillas. Pero si no la tiene siempre puede colocar una almohada o cojín.
- Levante objetos adecuadamente.
- Haga ejercicio. Es el arma más fuerte contra los problemas de espalda.
¿Por qué hacer ejercicio?
Pues, mi querido lector, mantiene o aumenta la flexibilidad de músculos, tendones y ligamentos. También aumenta la fuerza muscular, lo que permite una postura óptima, o al menos la mejora.
Otra cosa importante es que contribuye a disminuir el peso corporal, el que en exceso produce dolor lumbar.
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